Imaginando, creando, pensando, mirando, disfrutando, viviendo, respirando y amando.

03 septiembre 2010

Océano

Detesto el mar. Me detesto a mí. Es que somos iguales. Sumamente cambiantes. Inestables. Intratables. Incomprendidos. Un día puedo ser comprensible, amable, buena. Hasta acogedora. Al día siguiente puedo cambiar drásticamente, expulsando a todo aquel que quiera acercarse, ser hiriente, desconsiderada, mala. Hasta violenta. Se que puedo amar con la misma fuerza que odiar. Puedo tomarme todo a la ligera o guardar rencor por siempre. Puedo fingir sin ningún esfuerzo o ser franca con algunas dificultades. Puedo ser impulsiva o cautelosa. Puedo ser frágil pero parecer fuerte. Puedo ser mentirosa o ser sincera. Puedo ser de fácil trato o totalmente compleja. Puedo dejarte saber que estoy pensando siendo muy evidente para que puedas notarlo o solo disimularlo. Puedo hacer que te salves, dejándote cerca de la orilla, o no devolverte jamás para que te ahogues en mis adentros. Puedo enseñarte las maravillas de mi universo o dejarte ciego de por vida. Puedo contarte todo esto a través de las espumosas olas, o mandarlo al fondo de mi océano de olvidos. Pobre mente la mía. Inestable. Intratable. Incomprendida.



Mayo 2009

19 agosto 2010

Propuesta


6pm. Detuve el Fiat frente a eso, donde debes dar tu identificación. Extendí mi mano, que sostenía mi carné, hacia el vidrio. Sin mirar. El tipo de turno nunca tomó mis documentos. Al mirarlo me preguntó si venía a buscar al señor Rozas Lara. Confundida asentí con la cabeza. “Estacione su auto y espere en la entrada. Él vendrá en un momento”. De la pura extraña ni siquiera me atreví a preguntar. Detuve el motor y caminé a la entrada. Cinco. Diez. Quince minutos. A lo lejos divisé un manchón verde. No se cuantos eran. A decir verdad no me interesó contarlos. Alineados, se posaron en frente de mí. Lejos. Uno se apartó del grupo. Con una voz grave, fuerte y clara pronunció: “Mi cabo Rozas tiene un mensaje para usted”. El chico volvió a su lugar, para que salieras del tuyo, en medio del grupo. Caminaste y te paraste frente a mí, con tenida de combate (la que más me gusta, se te ven los ojos más verdes). Tras una señal de tu mano (que no entendí) el grupo completo hizo un movimiento de pies. Te arrodillaste y me miraste a los ojos, mientras todos, al unísono dijeron: “Cinthya Marcela Balcázar Orellana ¿Te quieres casar conmigo?”· Sacaste una cajita con dos anillos plateados, entrelazados. Los miré. Te miré a ti. Te tendí una mano para que te levantaras del suelo. “Por supuesto que me quiero casar contigo”.

“Permiso para gritar de alegría y celebración”, dijo uno de ellos. Levanté mi pulgar. Me besaste larga y amorosamente en los labios. Luego les diste la tarde libre.

27 de Julio 2010

04 febrero 2010

Mío...





te amo...es una frase que en este tiempo ha sido muy utilizada,tanto que la han manchado con la impureza del ser humano.en estos días es tan fácil decir "te amo" como decir hola,eso pasa por que se ha perdido el respeto a ese sentimiento que solo algunos pocos afortunados podemos sentir...pero no pasa en mi caso.yo puedo decir con todo gusto que te amo porque lo siento de corazón.haz llenado mi vida de alegría,haz hecho que me sienta querido,haz sanado mi corazón de las heridas que tenia y lo haz rebalsado con tu amor.ya no conozco otra forma de vivir si no es amándote,si hay otra no me importa conocerla.te haz vuelto esencial para mi vida nunca jamas te dejare ir.creare mi futuro a partir de nosotros,de nuestro amor,ya no sera mi futuro si no que el nuestro.debes entender que esa es mi forma de pensar,a mi me gusta pensar a futuro,planear a largo plazo(muy a largo plazo)pero no es necesario que pienses del mismo modo.me gusta eso...me gusta que seamos diferentes,eso es una de las cosas que hace que nos complementemos tan bien.

te ame
te amo
y después de campaña te seguiré amando

nos vemos en unas semanas mas...veras como vuela el tiempo
relajate mientras no estoy(dejare de ser una carga emocional mientras no estoy...espero).mi alma te acompañara mientras no estoy,ella se encargara de cuidarte,protegerte y recordarte que...TE AMO CON TODO MI CORAZÓN,CUERPO,MENTE Y ALMA MI MUJER,MÍA DE MI PROPIEDAD.

totalmente tuyo y de tu propiedad,el hombre que muere por ser tu hombre de verdad(frase robada jajaja)

Fernando Rozas Lara

Hoja de respuestas PSU matemáticas



Condenados círculos. Maldita prueba. La hicieron solo para molestar y asustar a la gente. No pueden negarlo porque es evidente. Si no fuera así ¿Para que te obligan a hacerla en un colegio que no es el tuyo? ¿Por qué te mezclan con gente desconocida? “Utilice solo lápiz mina oscuro” (como si no existieran otros colores). “No haga ninguna otra raya fuera de los círculos, si se equivoca borre cuidadosamente”. (¿Qué querrán decir con eso? Debes hacerlo perfecto y si te equivocas borra cuidadosamente para que nadie se de cuenta). Si buscan que me sienta estúpida por solo poder contestar bien unas quince preguntas (de ochenta) ya lo consiguieron con creces. No se que diablos es una bisectriz, los componentes del vector de la translación o el punto medio que corta a la recta P y al eje X en Q (pregunta treinta). No comprendo y no quiero hacerlo. Vine para ser feliz como yo quiera. No me voy a preparar para esta prueba y no cambiaré de opinión porque ya se me metió en la cabeza y soy la reina de las tercas. No voy a aprender como calcular la hipotenusa de un triángulo porque lo considero INÚTIL! En el futuro no iré caminando por la calle y diré si previo aviso “Oh, una ecuación de segundo grado, yo se como resolverla”. No necesito la universidad para ser alguien pues ya lo soy, como todos lo que conozco. Me queda una hora y diez minutos para salir a recreo. Nadie ha terminado el ensayo de matemáticas. Estoy escuchando a “Los tres”. No me estreso. Vengan los trescientos cincuenta puntos. No me intimidan. Estoy esperando.


19 de Agosto 2009


02 febrero 2010

Mirando payasos




Así me encuentro. Mirando payasos. No me dejaste agregar mi pieza freak a la fantasía. No importa. Igual que en la realidad de mi habitación actual (a pesar de que no me dejaron) poco a poco he ido metiendo payasos. Un afiche y ahora una colgando de una pared. Me llevan a mundos de tranquilidad. Me buscan la mirada para llevarme. Me llaman a quedarme ahí, a observarlos. Perdiéndome en sus rostros, en esos pequeños y penetrantes ojos que me invitan a pasar un tiempo eterno sumergido en cientos de pelotas de goma, a dar diez mil saltos en camas elásticas, a dormir en nubes de dulce, a contagiarme con sus risas falsas y forzadas, a pintarme una de esas máscaras que ocultan la tristeza. Un par de veces me han invitando a ser uno de ellos. Hundirme permanentemente en mis sueños, para vivir felicidad… yo les digo que eso te haría daño. Entonces las sonrisas desaparecen de sus rostros, me despiertan y me expulsan de su fingido paraíso. Me levanto de mi cama despreocupadamente. Se que me buscarán mañana.

Diez de abril 2009

31 enero 2010

Conflicto ensimismado




¿Síntoma de un cuadro de demencia? Lo desconozco. Al menos se que no es mero masoquismo. Es diferente. Más complejo. No es que te pares frente a un espejo y golpees tu reflejo, rompiéndote la mano y regando con sangre el mármol del baño para que después los guardias te vean como un antisocial. Es más difícil que eso. Es rodearte de gente. Mirar. Darte cuenta que estás solo y que al parecer a nadie le importa. Ver como no haces falta en ninguna parte. Ver que no formas parte de sus vidas. Entonces, como nadie te mira puedes sacar tu alma del pecho. Dejarla flotar cerca. Sabes que no puedes salir volando por la ventana. Nada pasará. Pero el cuerpo la aspira por la boca. Se la lleva adentro, como un prisionero. Entonces abres los ojos y de nuevo estas solo. Algo gotea muy lejos. Estás en el interior, traspasando más aya de lo físico. No hay luces. Está frío. El piso es viscoso. Lugar desagradable. Hasta tu alma está triste. Y deja de importarte el insomnio, la falta de apetito, el decaimiento y la depresión. Ya solo importa que todo pesa más. Y las alas se mojan por la soledad y ya no puedes volar. No puedes ser libre. Entonces aparece un ser que está encadenado, oculto en las sombras. Y te golpea. Te hace sentir miserable. Quiebra tus alas. Arranca las plumas, el pelo, la piel, el caparazón y las escamas. Saca un puñado de verdad y te azota la cabeza con palabras crueles. Entonces se va cojeando. Derramando sangre. Y solo así lo entiendes. Él eres tú. Soy yo. Es por eso que tiene golpes en la cabeza y las alas rotas. En su rostro aún queda algo de desesperación y tristeza. La soledad se respira en el aire. Y te recuestas en el suelo viscoso. Ambos cuerpos lloran idénticamente en silencio. Se odian entre sí. Sin razones. Es mucho más fácil culparse a uno mismo que a los demás. Entonces despiertas mi cuerpo. Una luz recoge mi alma maltratada y la arrulla en su calor. Cura las heridas. Y tú me preguntas que sucede. Pero estoy tan confundida. “Ah, mujer. Tengo que cuidarte de tu peor enemigo. Tu misma”. La verdad es que no se porque me odia. Ni porque no la soporto. En una guerra así la única perjudicada soy yo. Después de todo ellas son solo mentes.

26 de agosto 2009

30 enero 2010

=B


Dando vueltas en un campo. La hierba me llega hasta la cintura. Giro hasta caer sobre el pasto más verde que pude imaginar. Mirando el cielo más celeste que pude ver. Pájaros volando, invitándome a elevarme con ellos. Como si pudiera tocar el infinito. O una nube. Pero se van. El pasto es tan frondoso que serviría de cama sin problemas. Por eso me dormí. Hora tras hora. Cuando desperté era de noche. Miré el cielo. Una luna hermosa y grande estaba sobre mi cabeza. Estrellas fugaces concede deseos se pasearon por ahí. Cerré los ojos luego de incorporarme (no puedo contarte mi deseo) (talvez no se cumpliría). Una leve brisa rodea mi cabeza. Desordena mi cabello. Toca mis labios. Tan levemente. Y otros labios rozan los míos. Tan sutilmente. Como pétalos de flores. Tus besos me tranquilizan. Y tu cuerpo se pega al mío. “Te encontré”. Hasta el amanecer.




1 de Septiembre 2009

29 enero 2010

Casa grande


Uno, dos tres cuatro. Pienso que este es un buen lugar. Tapo mi boca con los dedos para ocultar la bulliciosa risa. Cinco, seis, siete ocho. Cierro la puerta con cuidado. Las mangas de un abrigo me quedan sobre la cabeza. Avanzo hasta el fondo y me escondo tras los colgadores. Nueve, diez, once, doce. Que bien me oculté. Estás tardando mucho. Creo que voy a ganar el juego. Trece, catorce, quince, dieciséis. Entre abro la puerta e intento espiar hacia el exterior. Pero no logro verte. Salgo de puntillas para no hacer ruido. Diecisiete, dieciocho, diecinueve, veinte. Me pregunto donde estás. Te busco en la entrada. En el patio. Reviso cada habitación. Casi desesperadamente. Sin poder pensar. Entonces unas carcajadas tuyas llegan a mis oídos. Seguí tus risas hasta el sótano. Claro, olvidé la puerta falsa de tu sótano. Me aproximé a ella. Con cuidado intenté abrirla, muy calladita. Estaba con cerrojo. Con pestillo. Con llave. Con restricciones. No quise molestarte. Me di la media vuelta. Deje un camino de gotas hasta el armario. Cerré la puerta con cerrojo. Con pestillo. Con llave. Con restricciones. Avancé hasta el fondo. Me senté sobre una caja de zapatos. Treinta, cuarenta, cincuenta lágrimas. Una tele muy grande, una cerveza, una mesa de pool, uno de esos midoki… mateki… equipos de sonido, no se como se llama. Aún no logro entender que nunca quisiste jugar conmigo.

5 Septiembre 2009

28 enero 2010

Auto-retrato


¿Quién soy?

¿Quieres saber quien soy? Al menos finge interés para mentirte con razones. Quedarías tranquilo si te digo cuanto mido, cuanto peso, con quienes me junto en el colegio o como es mi comportamiento usualmente. No, por supuesto que no. Siempre quieren más. Hasta el punto de ser irritantes. No, no me estoy alterando. Solo respondo a tu interrogatorio. ¿Terminaste? Entonces dime que quieres saber. ¿La verdad? Te asustarías. Además no te importa. Te pido que te vayas, no quiero continuar con esta conversación. ¿Estás sordo? He dicho que te vayas. Déjame tranquila que estoy bien, no necesito tu ayuda. Deja de seguirme, estás hartándome. No, no tengo ningún problema. Ya te dije que me encuentro bien. No, no te estoy mintiendo. Vete, quiero estar sola. ¿Quieres saber porque? No puedo decírtelo, mucha gente se sentiría mal. Además no eres de mi confianza. Una persona tiene ese lugar y no eres tú. Por última vez déjame sola…

Ah ¿Quieres saber quién soy? Nadie. Solo una persona más hundida en sus problemas, que se han vuelto secretos para todo el mundo. Una persona que le tiene miedo a la gente. Una persona muy herida, desconfiada y sola. Ahora que lo sabes. ¿Puedo hacerte una pregunta? ¿Te importaba realmente quién soy?


Veinte de Marzo 2009